¡Feliz 2017!

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Teniendo en cuenta la fecha, queremos saludarlos y desearles que terminen muy bien este año 2016 y que comience tan bien (o mejor) este 2017 que se avecina. Les queremos agradecer por habernos acompañado durante todo este año, por compartir, por aconsejarnos, por seguirnos y por leernos.

Fue un año sumamente productivo en Revista Historia para Todos, con nuestro primer dossier gracias a la coordinación de Laura Benadiba, con el trabajo artístico de Silvana Cazón, un nº3 alegórico al bicentenario con las ilustraciones y trabajo artístico de Matías Muzzillo y finalmente el nº4, fresco de hace unas semanas. Sin ustedes, sin su acompañamiento, esto no sería posible.

Ya estamos preparando un nuevo dossier para el 2017 con la coordinación de Gabriela Lupiañez, Marisa Davio y Georgina Abbate sobre las independencias y como saben, la convocatoria 2017 sigue abierta, los invitamos a que se animen a participar con sus producciones https://revistahistoriaparatodos.wordpress.com/…/call-for-…/

Por último, pero no por ello menos importante, queremos anunciarles que el equipo cuenta con una nueva integrante en la co-dirección, ¡le damos una gran bienvenida a Mariangel Polich!

Nos tomamos un descanso, durante la primera quincena de enero. Igualmente seguiremos recibiendo artículos, reseñas y transcripciones en esas fechas. Hasta la vuelta van a poder ver en nuestra página de facebook , publicaciones que merecen la pena ser vistas nuevamente. A todos, una vez más, muchísimas gracias y feliz año

Murió el historiador Robert Potash

El reconocido académico estadounidense escribió los tres volúmenes de El Ejército y la política en la Argentina

El historiador Robert A. Potash, en UMass Amherst, en 2014
El historiador Robert A. Potash, en UMass Amherst, en 2014. Foto: Archivo

El reconocido historiador especializado en América latina y en las relaciones cívico-militares de la Argentina Robert Potash murió hoy a los 95 años, informó la familia.

Nacido y criado en Boston, Potash estudió Historia en la Universidad de Harvard y se especializó en América latina. Su actividad académica fue interrumpida por sus años de servicio en el Ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, tras lo cual continuó con sus estudios de posgrado y doctorado en Historia en la prestigiosa universidad estadounidense.

Luego comenzó su carrera docente en la Universidad de Massachusetts (UMass) en Amherst, donde fue profesor emérito de Historia Latinoamericana hasta este año. En ese centro de estudios dirigió, también, el Programa Argentino.

La Argentina era una de las materias de estudio que más apasionaba a Potash, quien dejó bibliografía casi obligatoria para quienes desean estudiar los golpes de Estado en el país.

El académico visitó por primera vez el país en 1955 como enviado de la división de Inteligencia e Investigación sobre América latina del Departamento de Estado, y se quedó dos años para cumplir esa tarea. Se su interés académico por la historia argentina surgieron los tres volúmenes del libro El Ejército y la política en la Argentina (desde 1928 hasta 1973) y Perón y el GOU.

Durante el gobierno de Carlos Menem, Potash fue designado por la Cancillería argentina miembro de la Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo en la Argentina (Ceana). En total, visitó 27 veces el país y se reunió con diez presidentes, desde Pedro Aramburu hasta Carlos Menem, pasando por Jorge Rafael Videla y Raúl Alfonsín.

Potash mantuvo su interés por la Argentina a través de la lectura de diarios locales por Internet y solía recibir en UMass a estudiantes argentinos, a quienes les contaba sobre su experiencia en el país, les daba clases magistrales sobre su área de estudio y con quienes intercambiaba las percepciones sobre la coyuntura del país.

En sus años de retiro en el complejo Applewood, el historiador escribió en 2008 su último libro, esta vez autobiográfico: Repasando mis primeros ochenta años: unas memorias casi profesionales, que próximamente se publicará en español en la Argentina

En su última entrevista con LA NACION, en 2014, hizo una evaluación del rol que en ese momento tenía en el país, hacia el final del segundo mandato de Cristina Kirchner: «Creo que simplemente están tratando de sobrevivir, de no ser ignorados por el gobierno. Este gobierno les subió los sueldos pero, por lo que veo, el Ejército, y particularmente la Armada, no tendrían cómo ser capaces de defender el país en caso de que haya una crisis. Su equipo es antiguo, inadecuado, no funciona. Una fuerza militar sin la capacidad de actuar como una fuerza militar fuera del país o en defensa del país, básicamente no tienen un rol realista».

http://www.lanacion.com.ar/1971835-murio-el-historiador-robert-potash

Nuevo número de Claves. Revista de Historia

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Los invitamos a que pasen y lean el nuevo número de nuestros colegas de «Claves. Revista de Historia», perteneciente a la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (Uruguay). Es su segundo año y 3º número, correspondiente a julio-diciembre de este año. El tema central, sumamente interesante, «Redes y sistemas de comunicación en América Latina». 

Índice, artículos y revista, en el siguiente link http://www.revistaclaves.fhuce.edu.uy/index.php/Claves-FHCE/issue/viewIssue/9/3

Un puñado de cartas de Tulio Halperín Donghi, entre la Argentina y Estados Unidos (1954-1978) Miranda Lida

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Continuando con la memoria de Tulio Halperin Donghi, compartimos este artículo de colega Miranda Lida, publicado en Pasado Abierto. Revista del CEHis, Nº4. Mar del Plata. Julio-Diciembre 2016.

ISSN Nº2451-6961, http://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/pasadoabierto

RESUMEN

Tulio Halperín Donghi no requiere de ninguna presentación en la historiografía argentina, pero las cartas suyas que aquí reproducimos, que atraviesan más de dos décadas, tal vez sí. Dirigidas al profesor de literatura de Harvard Raimundo Lida, uno de sus principales amigos en la costa este de los Estados Unidos, las cartas revelan una sostenida amistad que se enriqueció con el tiempo por compartir experiencias tales como su condición de profesores argentinos en la academia anglosajona de los Estados Unidos; la percepción de una Argentina sumida en dictaduras que cerraban el camino a la vida intelectual y cultural; sus contactos con revistas y amigos en común que habían quedado en el país. A través de estas cartas, el lector puede atravesar los sentimientos encontrados que despertó en el joven historiador la situación política argentina en coyunturas cruciales: los últimos tramos del gobierno de Perón y los sucesivos golpes militares de 1966 y 1976.

Artículo completo

La Municipalidad confía en una permuta por la casa Sucar

El intendente ofrecerá a la firma Viluco la ex sede de Tránsito; la expropiación, el plan B. La administración de la capital no cuenta con los recursos para adquirir el histórico inmueble, que podría ser demolido pronto.

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán tiene dos planes para tratar de evitar la demolición de la histórica casa Sucar, edificada hace casi un siglo en calle Salta al 500.

El intendente, Germán Alfaro (ApB-Cambiemos), anunció que le propondrá a la firma Viluco SA, propietaria del inmueble e interesada en desarrollar allí un emprendimiento privado, una permuta por la ex sede de la Dirección de Tránsito, ubicada en Buenos Aires primera cuadra.

Si la empresa no acepta la oferta, desde la Intendencia se pondrá en marcha una estrategia alternativa, que consiste directamente en la expropiación de la casa Sucar. Alfaro advirtió que las arcas municipales no cuentan con recursos para adquirir por esa vía la vieja construcción, levantada en 1923 por la familia Barbieri. La idea, entonces, consiste en que el Concejo celebre una sesión extraordinaria en enero o febrero para habilitar la venta de la ex Dirección de Tránsito, a través de una licitación pública. “Como vimos que el gobernador (Juan Manzur) dijo que no tiene la voluntad de expropiar este predio, sin explicar las razones y motivos, realizamos una reunión de gabinete y adoptamos una decisión política: no queremos demoler la casa Sucar”, aseguró Alfaro ayer.

Si bien la casona no integra la lista de bienes protegidos por ser parte del Patrimonio de la Provincia, entidades dedicadas a la defensa del capital cultural y arquitectónico tucumano pugnan por evitar su demolición. Desde 2012 la empresa Viluco SA tramita una causa judicial para poder avanzar con un proyecto propio. Una sentencia reciente obliga a la Municipalidad a expedirse sobre la habilitación y dispuso una multa de $ 1.000 por cada día de mora. La oferta de la Intendencia a los dueños de la casa Sucar incluye el desestimiento de esa acción judicial. “No puede ser que el bien económico o los negocios inmobiliarios estén por encima del bien común y de la identidad de nuestra ciudad”, señaló Alfaro. Aclaró que todavía no se ha definido qué uso se le daría a la histórica propiedad de calle Salta, en caso de que sea adquirida.

El miércoles, cuando se supo que Sala III del fuero contencioso, integrada por Ebe López Piossek y Sergio Gandur, había fallado a favor de Viluco SA, la UCR propuso en la sesión de la Legislatura el tratamiento sobre tablas de una ley para expropiar la casa Sucar. El PJ rechazó el debate. Antes, Manzur había anunciado que la Provincia no adquirirá la vieja casona.

http://www.lagaceta.com.ar/nota/713371/politica/municipalidad-confia-permuta-casa-sucar.html

Novedades de la Sociedad de Historia y Geografía de Chile

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Queremos compartir con todos ustedes un nuevo número de nuestra revista hermana, el Boletín Histórico de la Sociedad de Historia y Geografía de Chile, con un nuevo formato, más artículos, nuevo suplemento. Con ustedes, la muy interesante 18va edición, pueden descargarla gratuitamente desde aquí: http://www.boletinhistoricoshgchile.com/#ffs-tabbed-11

Igualmente, queremos difundirles dos trabajos muy interesantes lanzados por la Sociedad y que su presidente, Ricardo Andrés Loyola nos envía. Estos son

Y para que los vayan conociendo un poco más, aquí sus logros

Los invitamos a que pasen a conocerlos, estan sus direcciones enlazadas en nuestro botón de páginas de interés e igualmente pueden acceder al boletín a través de la imágen que poseen a la derecha de la pantalla con el logo del mismo

Damos las gracias a Ricardo  Andrés Loyola y a Andrés González Valencia como presidente de la Sociedad y director del boletín respectivamente, por haber confiado en nosotros y permitirnos poder formar esta alianza de reciprocidad que tan buenos frutos dará.

Casa Sucar: para salvarla, la Municipalidad planea permutarla o expropiarla

Una pequeña luz puede salvar a la casa Sucar…

Alfaro ofrecerá a los propietarios de la casona una permuta por el inmueble municipal de Buenos Aires al 100. «Durante 12 años tuvimos un proceso de ‘qué me importa’ en el patrimonio cultural», disparó.

EN LA MIRA. La empresa dueña de la casa Sucar buscaría derribarla, pero la Municipalidad capitalina busca resguardarla. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

La Municipalidad capitalina apuesta todo para preservar la casa Sucar. El intendente Germán Alfaro anunció que ofrecerán a la empresa propietaria la permuta del predio de avenida Salta al 500 por el inmueble municipal ubicado en Buenos Aires primera cuadra (ex Dirección de Tránsito). Si ese proceso fracasa, el funcionario aseguró que están dispuestos a expropiar la casona.

«Si la otra parte no acepta, estamos dispuesto a hacer el proceso de expropiación. Se vendería el predio de Buenos Aires primera cuadra, a través de una licitación pública, y con esos recursos se compraría el predio», anunció en diálogo con «Los Primeros».

Mirá más: Juntan firmas contra la demolición de la casa Sucar en Change.org

Alfaro remarcó que, actualmente, la Municipalidad no cuenta con los recursos para expropiar la casona construida en 1923 por la familia Barbieri. Por ello, cuestionó que el Gobierno de Juan Manzur haya decidido no expropiar el inmueble sin dar un motivo contundente.

«Los pueblos son su historia, su cultura. El patrimonio cultural hace mucho a la identidad de una ciudad. (…) Durante 12 años tuvimos un proceso de ‘qué me importa’ en el patrimonio cultural. No puede ser que los negocios inmobiliarios estén por encima del bien común», disparó, en alusión a la gestión del ex senador José Alperovich.

Consultado sobre el fin que se le daría a la casona, en caso de llegar a un acuerdo con la empresa Viluco SA o de expropiarla, Alfaro señaló que eso lo determinarán más adelante. «No hay que dejar que esa casa se deteriore más. Se puede hacer desde un museo o hasta el despacho del intendente. Es una casa importante. Estoy más preocupado en preservarla. Después veremos qué se hace.

Alfaro adelantó que hoy mantendrá una reunión con los concejales para brindarles detalles del plan para servar la casa de Salta 532, mientras que a las 10.30 brindará una conferencia de presenta en la sede del municipio.

En junio de este año, la Sala 3 de la Cámara en lo Contencioso Administrativo solicitó al municipio que se expida sobre el pedido de autorización para demoler la casa que ya en 2012 habían interpuesto los propietarios. Días atrás, el tribunal pidió a la Municipalidad que cumpla la sentencia de la Sala (integrada por Ebe López Piossek, Sergio Gandur y José Ernesto Soraie), al tiempo que le aplicó a Alfaro una multa progresiva de $ 1.000 por día hábil desde el 07/07/2016 hasta que se cumpla lo exigido.

Ayer, durante la última sesión de la Legislatura, el oficialismo rechazó a debatir sobre tablas respecto a la preservación de la casa construida a principios de siglo XX. La cuestión derivó en una tensa discusión entre la radical Adela Estofán -autora de la iniciativa junto a colegas de la UCR- y Ramón Santiago Cano, jefe del bloque Tucumán Crece. “¡Lamento que me estén censurando!”, exclamó Estofán, quien aseguraba que no le habían permitido terminar su alocución. “¡Señora, usted ha hablado más de 10 minutos! No se la ha censurado. (Sólo) si reúne los (dos tercios de los) votos puede fundamentar”, refutó Cano, mientras otros legisladores trataban de calmarlo. Otra vez los abucheos sonaron en el salón, mientras Estofán y Cano -de trato usualmente gentil con sus pares- seguían cruzando reproches

«A la casa la sentimos nuestra, por eso no queremos que la saquen»

Los vecinos de la Casa Sucar se oponen a la demolición, pero sienten que no tienen las fuerzas suficientes para oponerse.

CASA SUCAR. Así luce la casa hoy. LA GACETA/ JOSÉ NUNO

 Edificios, comercios, clínicas, inmobiliarias, organismos, bares, drugstores, salones y, algunas pocas casas ocupan las veredas de la calle Salta al 500. Estas últimas son casonas antiguas. Cada una con sus historias, sus recuerdos y sus vivencias. La Casa Sucar es una de ellas y, por tercer año consecutivo se ve amenazaba por la posibilidad de ser demolida. En 2012, cuando se produjo la primera alarma, los vecinos marcharon durante varios días, escribieron peticiones y hasta hubo un hombre que se encadenó en la puerta. Hoy están resignados. “Hicimos todo ¿Qué más podemos hacer?”, se preguntan.

La empresa dueña del inmueble es la que intimó a la Municipalidad a realizar la demolición. En cuanto LA GACETA publicó la noticia, se encendió el enojo de muchos ciudadanos que tienen la esperanza de que la casona sea preservada. “No queremos que la demuelan, pero dejaron que pase el tiempo, que todo se desgaste y la gente se terminó cansando”, expresó Rodolfo Castillo, un vecino que vive hace 15 años en frente de la casa en peligro.

Años atrás, la Casa Sucar era una de las más atractivas de la cuadra. Admirada por muchos, deseada por otros siempre llamó la atención de quienes pasaban por ahí. Actualmente está despintada, apagada, deteriorada. En su vereda se amontonan los cajones de verduras y en sus jardines el pasto crece sin control. “Yo creo que la dejaron así para que se venga abajo y poder tirarla más fácilmente. Antes era divina, tenía una fachada impresionante y una arquitectura tremenda”, describió Santiago Assaf, encargado de una forrajería y vecino del barrio desde hace 11 años.

No importa la edad, el sexo ni el tiempo de residencia en la zona; todos los vecinos consultados por este diario coincidieron en que el edificio debería ser refaccionado y habilitado como centro cultural. “Deberían hacer un museo o algo para que la gente pueda disfrutar”, propuso Mauricia. “Me parece mal que la quieran tirar para hacer más departamentos”, acotó Assaf.

“A la casa la sentimos nuestra. Es algo emblemático del barrio, por eso no queremos que la saquen”, argumentó Castillo. “Tampoco sabemos qué más podemos hacer. En su momento hicimos de todo pero el sistema te desgasta y más cuando sabés que no tenés con qué pelearla”, acotó.

Desde 2012, los reclamos y las marchas lograron lo que parecía imposible: detener las demoliciones. Pero ahora ocurre algo singular: muchos de los que en aquel momento lucharon por la casa ya no viven en el mismo lugar. Algunos de ellos, inclusive, venieron sus propiedades a empresas constructoras que las demolieron para hacer edificios. “Es raro, muchos de los que se quejaban vendieron sus casas”, dijo Esteban Nieva, encargado de un drugstore de la zona.

Hoy, el gobernador Juan Manzur declaró que el Gobierno no va a expropiar la casa A su vez, la Legislartura se opuso a tratar un proyecto que propone que el Estado se quede con ella para evitar que sea demolida.

http://www.lagaceta.com.ar/nota/713200/sociedad/a-casa-sentimos-nuestra-eso-no-queremos-saquen.html

La casa Sucar a un paso de ser derrumbada, el gobernador niega la expropiación

Juan Luis Manzur, gobernador de Tucumán

En consonancia a las palabras de la municipalidad que afirmó que no se encontraba en condiciones de afrontar una expropiación y que los únicos que podían realizarla era el ejecutivo provincial, el gobernador de la provincia Juan Luis Manzur afirmó que la provincia no va a expropiar la casa Sucar. Siguiendo las directivas, los legisladores oficialistas en el día de hoy, no votaron la ley de expropiación del arco opositor. Con tal motivo, todo parece indicar que Tucumán va a tirar abajo una de las obras arquitectónicas icónicas del NOA, por su construcción y combinación de estilos.

Nuevamente, desde la revista nos oponemos de forma férrea decisión de unos pocos intereses en destruir la identidad provincial en pos de sus bolsillos, de sus empresas constructoras, que inclusive sin previsión alguna destruyen cada vez más el funcionamiento de servicios básicos en la ciudad.

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Para leer la nota pueden seguir el siguiente link http://www.lagaceta.com.ar/nota/713185/politica/manzur-dijo-gobierno-no-expropiara-casa-sucar.html 

La casa Sucar quedó al borde de la demolición

Un nuevo pedido de derribo pesa sobre la casona ubicada en la avenida Salta al 500.

LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO  |
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Lamentablemente, Tucuman se caracterizó desde comienzos del s. XX en tirar abajo edificaciones típicas que tranquilamente serían hoy patrimonio histórico provincial (y porque no nacional). Sin ir mas lejos, se demolió la casa de Juan Bautista Alberdi.
Este año, edificaciones de gran valor arquitectónico como una de las últimas casas Art Nouveau fue demolida sin pensarlo dos veces, otras tantas corrieron con la misma suerte (ej.1 y ej.2). Hoy le toca nuevamente a la histórica y magnífica Casa Sucar, ubicada en una de las arterias más transitadas de San Miguel de Tucumán. 
Durante los gobiernos de Alperovich se presionó para lograr su demolición pero ante las protestas del Ente Cultural, Institutos y la gente, se lo impidió. Ahora, con la presión de la justicia, le exigen al intendente capitalino que se firme el derrumbe…
Desde Revista Historia para Todos, una revista nacidad en Tucumán y que lucha por la revalorización de la historia tucumana, instamos a las autoridades a no cometer ningún acto que implique otro avasallamiento sobre el patrimonio histórico de todos nosotros, que podría ser reutilizado, reabierto y aprovechado con un objetivo cultural, que tanta falta hace.
Por nuestra historia, por nuestra identidad, no a la demolición de la Casa Sucar
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La casa Sucar tambalea una vez más. Un nuevo pedido de demolición llegó a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán por parte de la empresa privada propietaria del inmueble. A través de un acta de notificación se solicitó al intendente Germán Alfaro que autorice el derrumbe de la casona de principios de siglo XX, tal como había ocurrido en 2012 y en 2015.

En junio de este año, la Sala 3 de la Cámara en lo Contencioso Administrativo solicitó al municipio que se expida sobre el pedido de autorización para demoler la casa que ya en 2012 habían interpuesto los propietarios. Ahora, el tribunal pidió a la Municipalidad que cumpla la sentencia de la Sala (integrada por Ebe López Piossek, Sergio Gandur y José Ernesto Soraie), al tiempo que le aplicó a Alfaro una multa progresiva de $ 1.000 por día hábil desde el 07/07/2016 hasta que se cumpla lo exigido.

Los legisladores José María Canelada (jefe de bloque de la UCR), Adela Estofán de Terraf y Eudoro Aráoz presentaron en junio un proyecto de ley de expropiación de la casona, ubicada en Salta 532. Citan en los fundamentos diferentes pedidos de previos, entre ellos, varios del Instituto de Historia de la Facultad de Arquitectura (el último, de agosto de 2015) y el del propio Ente Cultural de Tucumán, de marzo de 2014.

Lo que se propuso fue crear en la casa el Centro Cultural Luis Lobo de la Vega para artistas Emergentes, y ponerlo bajo custodia y administración del Ente de Cultura de la Provincia.

La alarma por la posible demolición de la casona que ocupaba la Fundación Vicente Lucci se encendió por primera vez en enero de 2012, cuando se corrió la voz de la presunta venta del inmueble ubicado en Salta al 500. A partir de ese momento, un grupo de ciudadanos comenzó a movilizarse para impedir que la histórica casa cayera bajo la piqueta. Incluso, por esos días llegó a constituirse una informal “guardia ciudadana” en las puertas de esa singular construcción. También se organizaron marchas y acciones artísticas convocadas a través de las redes sociales.

La casona fue construida en 1923 por la familia Barbieri, y se la conoce por el nombre de la última familia que la habitó, los Sucar. Intervinieron en el diseño el arquitecto Luis Lucena y los artesanos italianos Perinotti y Colotti.

http://www.lagaceta.com.ar/nota/713079/sociedad/casa-sucar-quedo-al-borde-demolicion.html

Felices fiestas de RHPT (todos los números del año)

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A todos nuestros lectores y equipo queremos desearles unas FELICES FIESTAS!

De regalo, les dejamos en esta publicación todas las revistas lanzadas durante el año

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Dossier: Historia Oral. Coordinado por Laura Benadiba. Mayo 2016. ISSN 2524 – 9320


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Revista Historia para Todos – Año 2 – Número 3 – Julio 2016. ISSN 2451 – 6333


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Revista Historia para Todos – Año 2 – Número 4 – Diciembre 2016 ISSN 2451 – 6333

“El mundo digital puede transformar radicalmente la cultura escrita”R. Chartier

“El mundo digital puede transformar radicalmente la cultura escrita”

El historiador francés, uno de los mayores especialistas en historia de la escritura, advierte sobre la nueva realidad que enfrentan los formatos editoriales tradicionales –libros, diarios, revistas– ante la irrupción de las pantallas, con su lógica vertical y la autonomía de los fragmentos.

04|12|16

08:57

profesor. Su enfoque consiste en poner el foco en los procesos y en las estructuras sociales.
profesor. Su enfoque consiste en poner el foco en los procesos y en las estructuras sociales.Foto:Gza UNSAM

Considerado como uno de los mayores especialistas en la historia del libro y la edición literaria, el francés Roger Chartier (1945) es uno de los historiadores más fulgurantes de la Escuela de los Annales, concepción que dominó la historiografía francesa del siglo pasado y que consiste en poner el foco en los procesos y las estructuras sociales, tomando en cuenta la subjetividad del historiador para la interpretación del pasado.

Miembro del College de France y director de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, estuvo recientemente en Buenos Aires invitado por la Unsam para participar en las Encrucijadas del Saber Histórico, que contaron con la presencia del italiano Carlo Guinzburg y del argentino José Emilio Burucúa. Chartier, que habla un español florido, resuma cordialidad y facundia; por lo tanto, entrevistarlo depara diversos placeres intelectuales de muy diversa tesitura.

—En estos días se ha publicado en Buenos Aires su libro “La mano del editor y el espíritu del impresor” (Katz). ¿Cuál es el lugar del trabajo editorial y la materialidad del libro en tiempos de la inmediatez digital?

—En el período que explora el libro, siglos XVI-XVIII, se trataba de un proceso colectivo en el cual intervenía el copista del manuscrito, el censor, el librero editor y las prácticas del taller tipográfico, entre otros agentes que se encontraban en el papel; hoy en día puede decirse que se mantiene una distinción entre la comunicación electrónica, en la cual cada uno puede mandar al mundo entero lo que ha escrito sin mediación alguna entre la persona que escribe y quien lee en la pantalla, ya sea desde las redes sociales, el blog o el correo electrónico y los formatos editoriales tradicionales. Frente a esto existe la posibilidad de mantener una idea de edición electrónica, que supone en una nueva tecnología los mismos gestos anteriores: construcción de un catálogo, copy-editing con los autores y sobre todo una política editorial. Hoy en día existen dos formas de publicación, la comunicación electrónica y la edición electrónica. Por un lado la lógica del open access –comunicación libre, gratuita, inmediata– o bien la tensión de los intereses comerciales de los monopolios de la edición de revistas electrónicas ante las que se enfrentan las comunidades científicas. No sé qué pasará en el futuro, pero el peligro de hoy es la equivalencia, pensar que se trata de lo mismo. Hay que evitar tanto las lamentaciones de un mundo perdido arrasado por el mundo digital como el entusiasmo que considera que es lo mismo comprar un libro que leerlo en otro soporte. Son lógicas diferentes.

—¿Cómo es eso?

—La del mundo digital es una lógica temática: temas, tópicos, rúbricas. Es una lógica vertical. Se encuentra con facilidad lo que se busca. La lógica de la escritura tradicional es horizontal; en la yuxtaposición de un diario hay una serie de artículos sobre la página numerada, lo mismo que en una revista, donde cada párrafo corresponde a un lugar dentro de una totalidad.

—Sin embargo, el libro parece atravesar una crisis ontológica. ¿Es posible apostar por el libro como una garantía de la unidad del mundo? ¿cuál es el lugar del fragmento en esta lógica contemporánea?

—Evidentemente el mundo digital introduce una discontinuidad esencial; la del libro, pero también la revista  y el diario. En textos digitales el fragmento adquiere autonomía, puesto que la relación con la totalidad no es visible ni necesariamente buscada. Ese es justo el desafío, porque ahora se leen fragmentos cuando tales fragmentos fueron concebidos como una totalidad, bajo otra lógica. Sin embargo, queda abierta la proyección: tal vez el mundo digital pueda transformar radicalmente la cultura escrita si definimos el fragmento no como parte de una totalidad, sino como unidades textuales autónomas.

Creo que no alcanzamos a ver todas las posibilidades del mundo digital, es decir, una cultura escrita de textos abiertos, maleables, móviles, hipertextuales y que en este sentido hacen desaparecer los conceptos de autoría, propiedad intelectual y el concepto mismo de libro como discurso coherente. En ese sentido la palabra fragmento no tendría sentido. Hay algo paradójico en imponer al mundo digital las categorías del mundo precedente.

—¿Cree que el libro como tecnología es insuperable?

—Eso creía Umberto Eco, pero yo no estoy tan convencido. En primer lugar, ¿qué es un libro? Un objeto material, pero si estamos en un mundo digital entonces el concepto desaparece. El libro de Eco es una forma de discurso diferenciado, un género textual que tiene como categoría principal la totalidad, una forma que se acaba cuando cambia su forma material. Hoy existe una disociación entre el cuerpo y el contenido porque el cuerpo puede desaparecer. Si desaparece el cuerpo, ¿se mantiene el alma, es decir, la totalidad textual?  Borges, por ejemplo, quería escribir una historia del libro sin libro, una metáfora de la lectura, puesto que cuando leemos no nos quedamos con la materialidad del objeto, sino con el libro como obra. Estas categorías se afectan radicalmente al leer en una pantalla. n

Shakespeare, Cervantes… y Trump

En ocasión de la exposición 1616. Shakespeare/Cervantes organizada por la Biblioteca Nacional, Chartier impartió  conferencias sobre los posibles encuentros textuales entre los autores y la geografía cervantina, por lo que resultó indispensable conocer su opinión sobre el estado del español en los Estados Unidos, el país con mayor expansión lingüística en el siglo XXI en tiempos de la intolerancia y el racismo de Donald Trump:

“Anteriormente, el inglés era una lengua menor, de mercaderes; Cervantes no pudo conocer al autor, aunque al revés es muy probable que sí, como lo señala el famoso caso de Cardenio. Si pensamos en el presente, en el imperialismo lingüístico del inglés que comprende la mayor parte de la publicación electrónica, se trata de la lengua de mayor intercambio en las disciplinas científicas y de la lengua del comercio. Sin embargo, la fuerza demográfica del español en los Estados Unidos es algo extraordinario; la presencia de inmigrantes de países de habla española, a pesar de la voluntad terrible del señor Trump, constituye una fuerza fantástica en relación con el cine, la música y la literatura. Hay una gran parte de estudiantes de high school y universitarios interesados en conocer la presencia lingüística-estética del español de América Latina, representada por las tradiciones culturales argentinas, chilenas y por la cinematografía mexicana. El problema que veo –doy clases todos los años en Pennsylvania– es que no se pasa del interés por la lengua al reconocimiento de la importancia de lo que se ha escrito y se escribe en español cuando pensamos en términos de filosofía, ciencias humanas o historia. La gente que aprende español para leer directamente a García Márquez o seguir las películas mexicanas no imagina  que existe para sus estudios una lengua que produce trabajos y obras fundamentales; existe una distinción entre el español como lengua de cultura y descubrimiento del mundo y el español como lengua del pensamiento y la antropología. Es necesario hacer un esfuerzo para convencer a la gente de que existen obras fuera del inglés indispensables para la investigación, no porque traten del mismo tema, sino porque son modelos de análisis y de prácticas específicas de inteligibilidad. Este me parece el desafío fundamental del español en los Estados Unidos, aunque no sé si se podría pensar en estos mismos términos la problemática fuera del país o en los países del norte de Europa. Acaso también se trata de un conflicto aplicable para el portugués de Brasil. Acá hay  una visión más global de la América Latina, desde México hasta Tierra del Fuego”.

Rafael Toriz

http://www.perfil.com/elobservador/el-mundo-digital-puede-transformar-radicalmente-la-cultura-escrita.phtml

Fotografían a una tribu del Amazonas nunca antes vista

La imágenes fueron captadas por casualidad desde un helicóptero por el brasileño Ricardo Stuckert

Protege tu biblioteca con estas maldiciones medievales

Este vínculo lo tomamos de nuestros colegas de Historia Global Online

maldiciones medievales

En la Edad Media, la creación de un libro podía tomar muchos años, y era una labor a la que se dedicaban principalmente monjes en monasterios. Debido a que habían pocos, eran considerados un tesoro al que no cualquiera podía acercarse –casi siempre estaban encadenados a los libreros–, y para protegerlos, los escribanos utilizaban su herramienta principal: las palabras.

En las primeras y las últimas hojas de los libros, los escribanos, copistas y bibliotecarios escribían dramáticas maldiciones que atentaban contra la vida de quienes osaran robar o dañar este tesoro:

Aquel que robare, tomare y no retornare este libro a su dueño, que su brazo se transforme en una serpiente que lo muerda y rasgue. Que de él se apodere la parálisis y sus miembros queden malditos. Que desfallezca en dolor llorando por piedad, y que no haya descanso para su agonía hasta que él mismo cante en su disolución. Que los gusanos de los libros roan sus entrañas sin morir jamás, y cuando por fin se vaya a su castigo final, que las llamas del infierno lo consuman para siempre.

Maldiciones como ésta y varias más han sido compiladas por Marc Drogin en su libro Anathema! Medieval Scribes and the History of Book Curses. Con su colección de maldiciones y anatemas –condena por la cual alguien es excomulgado de la religión católica–, ayuda a entender y describir la historia y la importancia de un libro en la era medieval.

En el infierno, quien de este libro una hoja doblare, se tostará

quien una marca o manchón hiciere, se rostizará

y quien este libro robare, en el infierno se cocinará.

Por supuesto, dichas maldiciones funcionaban en un entorno en el que la gente creía en ellas. Si de hecho fueras a morir en agonía por arrancar una hoja de un libro –que muchas veces tenían no sólo información valiosa y bellísimas ilustraciones, sino adornos hechos con hojas de oro–, probablemente no te arriesgarías. Posteriormente, con la popularización de la imprenta, estas maldiciones quedaron en desuso.